Berlín es una ciudad no solo inmensa, también muy activa en cuanto a actividades culturales y de ocio se refiere. Al ser una ciudad cuya climatología es extrema, y varía mucho del verano al invierno– donde pueden llegar a alcanzar temperatura de hasta -15º-, las actividades de las dos estaciones difieren totalmente. A continuación voy a daros un picoteo de ideas para las dos estaciones.
Qué hacer en Berlín en verano
Música y festivales
El verano en Berlín es una fiesta. No es para menos tras dejar atrás los duros inviernos. En el momento en que sale el sol, los berlineses salen a la calle con la mejor de sus sonrisas. Es la época de los festivales -todo tipo de ellos- y de las noches en vela.
Si te gusta la música y el ambiente festivalero te recomiendo no perderte La Fete de la musique, un festival de música al aire libre por las calles y plazas de la capital donde puedes disfrutar de multitud de estilos musicales completamente gratis. Es un evento que cuenta ya con 20 años de vida.
Si eres amante del Jazz, el Bergmannstrassefest está hecho a tu medida. Este festival callejero al aire libre, llena de vida durante tres días el barrio de Kreuzberg. Los conciertos de Jazz son el principal atractivo de este evento (también llamado Kreuzberg Jazz), junto con los numerosos puestos que ofrecen “delicatessen” internacionales, artículos hechos a mano y particulares souvenirs. Es también un espacio para disfrutarlo en familia, ya que continuamente los artistas improvisan performances y actuaciones teatrales.
Para los más clásicos, la ciudad te ofrece el Classic Open Air en la plaza más bonita de la ciudad (Gendarmenmarkt). Aunque principalmente música clásica, en este evento se escucha desde rock, pop y jazz, pero eso sí, siempre con instrumentos clásicos. Las bambalinas que componen el escenario no se pueden comparar con nada: la Konzerthaus, la Deutscher Dom y la Französcher Dom.
Por último, otra celebración a tener en cuenta, es la Holi Festival of Colours. Para esta particular fiesta hay que ir estrictamente de blanco y con muchas ganas de fiesta. Las instalaciones del Olympiapark se inundan de música india y de todo el mundo y sobretodo de color, mucho color.
DJ en Festival, de Carsten Stiller
Otras cosas que hacer en Berlín durante el verano
En verano, también podemos ir abriendo boca cervecera en el famoso Internacional Berliner Bierfestival. La también llamada “milla de la Cerveza” (por sus 2,2 Km de casetas), es el mejor preámbulo de la Oktoberfest.
En Berlín, también se celebra nuestra Noche en Blanco, la “Lange Nacht der Museen”. Noche con actividades culturales y artísticas y apertura gratuita de museos. A finales del mes de Agosto más de 100 museos y centros culturales esperan ansiosos la llegada de miles de visitantes. Como no es de extrañar, a esta actividad se suman multitud de conciertos e instalaciones artísticas al aire libre.
Si cuentas con tiempo y te motiva acercarte a Potsdam, Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO, a media hora de Berlín, podrás disfrutar no solo de paseos entre lagos, jardines y palacios, sino de una noche mágica. La Potsdamer Schlössernacht, el 15 de agosto. Un sueño en una noche de verano es lo que vivirás en “La Noche del Castillo de Potsdam”.
Solamente una vez al año podrás revivir la vida de los Reyes de Prusia, caminando por el Palacio y los Jardines de Potsdam. La banda sonora que te acompañará serán clásicas sinfonías, bailes de salón y recreaciones del siglo XVIII.
Al dejar atrás el verano, ya en Septiembre la Marathon de Berlín reúne a más de 40.000 atletas de todo el mundo, que participan cada año en esta competición que además de correr los 42 km cuenta con bandas de música y baile y; lo más espectacular, llegar a la meta tras atravesar la puerta de Brandemburgo. Los más deportistas tienen la excusa perfecta para visitar la capital alemana.
Y pasamos del deporte a la gran fiesta alemana por excelencia: el Oktoberfest. Salvando las distancias con de la de Múnich, la Oktoberfest en Berlín también goza de bastante prestigio. Y es que 65 años celebrándose no son pocos. Por supuesto no faltarán los Pretzels (rosquillas), los codillos de cerdo y mucha cerveza. En Alexanderplatz, el Kurt-Schumacher-Damm o el Hauptbahnhof son algunas de las sedes donde se puede disfrutar de esta tradicional fiesta alemana.
Pero en Octubre, además de ver finalizar la Oktoberfest, hay una fiesta que brilla por encima de todas. Aproximadamente durante la segunda semana del mes tiene lugar el Festival of Lights de Berlín, un evento único que cuenta ya con diez años de vida. Durante esta semana los edificios más emblemáticos de la ciudad se iluminan con proyecciones de artistas internacionales con formas, imágenes en tres dimensiones,vídeos y mucho colorido. A todo este espectáculo lumínico acompañan exposiciones, conciertos y mareas de turistas que viajan exclusivamente para este evento.
Qué hacer en Berlín en invierno
Mercados de Navidad y museos
Cuando la nieve cae, los canales se hielan y apetece tener tazas calientes entre las manos, Berlín no para en su oferta.
Ya desde varias semanas antes que llegue la Navidad, Berlín se empieza a iluminar con los mercados de navidad. Cuando entras en uno de ellos, es literalmente como entrar en la navidad de los cuentos de nuestra niñez. En aquellos relatos ilustrados, la nieve lo cubría todo, los niños iban en trineo y Papa Noel entraba a las casas por los huecos de las chimeneas. Lo que no salía en los cuentos es la manera popular de combatir el frío: beber el vino conocido como Glühwein como si no hubiese mañana. Este vino caliente y especiado es la bebida más popular de los Weihnachtsmärkte, no solo te pondrá a tono, sino a grado.
Otra actividad de interior es la visita de museos que nos encanta hacer en invierno especialmente. La ventaja número uno es que se está muy calentito y es un espacio donde descansar del esfuerzo que supone andar sobre la nieve, forrados de ropa cual cebollas andantes. Ve a un museo, despréndete de todo tu peso en el guardarropa y con esa melancolía del invierno – “monotonía de lluvia tras los cristales”-, dedícate a la contemplación del arte. Siempre recomiendo, dentro de la isla de los museos, el Museo Pergamon y Neues.
¿Te atreverías a patinar sobre un canal helado?
La primera vez que recorrí un canal totalmente helado, de orilla a orilla, fue una de las experiencias más surrealistas que he vivido en mi vida adulta, y por tanto se la recomiendo a cualquiera. Si me lancé es porque previamente vi a veteranos alemanes patinando alegremente sobre la superficie helada. Si te gusta patinar normalmente y tienes la oportunidad de conseguir unas cuchillas, no lo dudes, es una experiencia única.
Pero si con creerte una suerte de Moisés caminando sobre las aguas, te sobra y te basta, ataca cualquier canal o lago de la ciudad sin miedo. Están hechos para el disfrute.
Al llegar la primavera
Durante la primavera, resulta muy agradable ir de mercadillos, que es algo que no se puede dejar de vivir en la ciudad. Todos los fines de semana, cada barrio arma su propio mercadillo, así que tienes muchos donde elegir en toda la ciudad, sin duda el más popular es Mauerpark, en el barrio de Prenzlauer Berg.
Piérdete en los jardines y senderos de Tiergarten, el “parque de los animales”, el más central de toda la ciudad, que sirvió como coto de caza de la familia real, cuando aún regía en Alemania. Hoy día aún puedes cruzarte con zorros.
Observarás que la vida de parques es muy popular en Berlín: alquila una bicicleta y disponte a descubrir la ciudad como un auténtico berlinés, luego compra tu picnic y túmbate en un parque a descansar tras la exploración. No hay plan más genuino en primavera, siempre que a la lluvia no le dé por aparecer.
También es una época fantástica para subirte a un barco y ver la ciudad desde el río Spree. Hay muchas rutas de diferente duración y precio y es una manera diferente y relajante de disfrutar de la ciudad.